El narrador y 
protagonista de esta 
historia es Mr. Brooke, un 
estadounidense en viaje de 
turismo por Italia. En Milán 
se encuentra con un 
compatriota, Mark Evans, que 
viaja acompañado de su hija 
Charlotte, una joven de gran 
encanto. Enseguida Brooke se 
siente atraído por ella. A 
lo largo del tour los dos 
tienen ocasión de contemplar 
algunas obras maestras de 
los artistas italianos y de
reflexionar acerca del arte 
y de la vida. En Venecia, 
Brooke decide desvelar sus 
sentimientos hacia ella, 
mientras Charlotte prefiere
reservarse los suyos. El 
viaje prosigue, pero un 
embarazoso incidente durante 
una excursión dará un giro 
inesperado a la historia, 
cuya
conclusión no tendrá lugar 
hasta llegar a Roma. Esta 
obra nos muestra un James 
primerizo, con una 
sorprendente destreza para 
combinar el romance, la 
crónica de viaje y la  
introspección psicológica.
	Henry James (Nueva 
York, 1843 - Londres, 1916), 
escritor y crítico, era hijo 
de un renombrado intelectual 
y hermano del filósofo 
William James. Enamorado de 
Europa, fijó en ella su 
residencia y en muchas de 
sus obras reflejó con gran 
penetración psicológica el  
contraste entre uno y otro 
continente ejemplarizado en 
sus personajes, como en 
Retrato de una dama  (1881) 
o en Las bostonianas (1886). 
Su capacidad analítica y los 
matices de su exposición lo 
aproximan y anuncian a 
Proust: Daisy Miller (1878), 
Los embajadores (1903), La 
copa dorada (1904). Escribió 
veinte novelas, ciento 
veinte cuentos, una 
autobiografía y obras de 
teatro. En su vida social e 
intelectual frecuentó a  
Turgueniev, Flaubert, Zola y 
Kropotkin. En 1915 se  
nacionalizó británico.