Esta obra presenta un completo panorama de ideas y estrategias para hacer frente a los comunes y numerosos problemas que plantea la disposición del ambiente escolar. Asimismo contribuye a reafirmar, de un modo práctico y comprensible, la importancia crítica del enseñante y el profesionalismo inherente al papel del docente. LOUGHLlN y SUINA resaltan cuatro áreas en las que efectuar cambios eficaces: la organización del espacio, la dotación para el aprendizaje, la disposición de los materiales y la organización para propósitos especiales. El texto posee numerosas ilustraciones y anécdotas que proporcionan ejemplos concretos de principios ambientales en acción. Asimismo se ofrece al lector una lista, especialmente útil, sobre problemas frecuentes en el aula que han sido identificados por los propios enseñantes. A través de la aplicación, en la práctica docente, de los principios ambientales que aquí se propugnan, los profesores podrán estimular en los niños el empleo de destrezas, comunicar límites y expectativas y facilitar cualquier actividad de aprendizaje.