Uno de los hitos de la narrativa española del siglo XX, Premio  Biblioteca Breve, que supuso la consolidación de su autor como uno de  los escritores más representativos de las modernas literaturas europeas.  A lo largo de estas páginas asistimos al alumbramiento de una de las  geografías literarias más poderosas y perdurables de nuestro tiempo, esa  Barcelona de posguerra escrita en el quieto contraluz del recuerdo. Y  nos encontramos también con dos personajes cuya larga y feliz  convivencia con varias generaciones de lectores les ha convertido en  mitos, en ideales encarnaciones de su tiempo: Teresa, una universitaria  rebelde e izquierdista, hija de la burguesía catalana, y un inmigrante  murciano, un atractivo chava conocido como el «Pijoaparte», viven una  historia de amor que refleja todas las contradicciones de una época, el  esplendor y la miseria de las clases sociales, la ingenuidad del  compromiso fácil y la amargura y el resentimiento de los perdedores,  habitantes de un exilio interior en el que, forjados en tantas derrotas, sueñan todavía como niños. 
 El autor ha dicho:
«Mis relaciones actuales con Teresa, después de estos años de  convivencia, no sólo son buenas sino incluso más estimulantes de lo que  yo había supuesto. La novela ha pasado a ocupar el rincón menos  sobresaltado de mi conciencia y allí fulgura suavemente, igual que un  paisaje entrañable de la infancia. [...] He pensado en la novela para  evocar tal o cual imagen predilecta: Teresa en su jardín de San  Gervasio, avanzando hacia Manolo con el pañuelo rojo asomando por el  bolsillo de su gabardina blanca [...] El despertar de Manolo ante las  cofias y los delantales de criada en el cuarto de Maruja...»
Juan Marsé Informe sobre la novela del Ministerio de Información y Turismo (1965)
«Todo el fondo y la forma de la novela puede considerarse inmoral, por  lo que su publicación fue justificadamente denegada por el lectorado del  Servicio de Orientación Bibliográfica. [...] Si en atención al premio  otorgado a esta novela [el Biblioteca Breve], o a otras circunstancias  especiales, se considera oportuno proceder a su publicación, deberá  someterse el texto a una revisión detenida que le libere, al menos, de los aspectos más hirientes de inmoralidad y clasismo.» La crítica ha dicho:
«Últimas tardes con Teresa es una obra maestra. Y lo es porque  sobrevive a su tiempo y, en cierto modo, al autor mismo.»
Arturo Pérez Reverte «Con el tiempo, se ha ido adueñando del mundo de Marsé y de su estilo  narrativo una sabiduría que solo está al alcance de los mejores.»
Enrique Vila-Matas «Últimas tardes con Teresa es una de esas novelas que se vuelven cada año más contemporáneas.»
Antonio Muñoz Molina «No solo es un libro bueno, sino tal vez el más vigoroso y convincente de los escritos estos últimos años en España.»
Mario Vargas Llosa «La historia de la niña de buena familia catalana y el joven charnego no  quedó atada a su contexto temporal; y eso es lo que ha hecho posible que  envejezca, si tal es la palabra, con la solera y la autoridad de las grandes obras.»
Arturo Pérez-Reverte «El Pijoaparte, tan exacto en su naturalismo, tan personaje del  miserable mundo real, es también un héroe clásico de las novelas, uno de  esos jóvenes alucinados por la amplitud de sus deseos y por los  designios de su propia voluntad que aparecen siempre en Stendhal, en Balzac, en Maupassant, en Flaubert.»
Antonio Muñoz Molina «Entre quimeras y realidades, con una voluntad libérrima de creación  opuesta al recetario de la novela social, Juan Marsé ofreció un panorama  memorable de la Barcelona de los años cincuenta y de su desapoderado heroísmo.»
Lluís Izquierdo