El protagonista de Amor y basura es un escritor que se ve convertido en barrendero por la censura estatal, y que comparte con los otros miembros de la brigada de limpieza a la que pertenece un similar afán de evasión. Este deseo de elevarse por encima de la realidad, y la imposibilidad material de despegarse de ésta, crean una disyuntiva que constituye el núcleo de esta historia, una bellísima novela en la que Klíma reivindica no solamente la necesidad de la memoria, sino el papel de la literatura en la conformación de la vida personal y de la historia colectiva.