En pleno auge del llamado “choque de civilizaciones”, durante la mediática crisis de las caricaturas de Mahoma, un grupo de occidentales residentes en Egipto emprende un viaje al desierto con el deseo de alejarse de las tensiones políticas que envenenan el ambiente. Con la excusa de realizar unas fotografías para un ensayo sobre los exploradores saharianos trazan una ruta que discurre siguiendo las huellas de G. Rohlfs, el primer europeo que se adentró en el corazón del desierto líbico a la búsqueda del legendario oasis de Zarzora. El viaje se verá alterado por la aparición de un personaje enigmático que pone a prueba las bases morales del grupo, su confianza y su equilibrio. Incluso en los lugares más remotos e inhóspitos de la Tierra el ser humano sigue unido por un cordón invisible a la civilización, un cordón imposible de romper que puede revelarse como una oportuna cuerda de salvación pero también como una peligrosa soga al cuello.