No te pierdas la increíble historia de Rodrigo y Rocío, los fundadores del proyecto de voluntariado Adolessence.
Hay amores capaces de superar cualquier dificultad. Las almas gemelas funcionan así, saben que no hace falta ser una estrella para brillar.
«¿Cuánto tiempo me queda?» es lo primero que le viene a la mente a Rodrigo cuando su traumatóloga le informa de que el tumor de su rodilla es maligno. Solo tiene diecisiete años y nadie ha pronunciado todavía la palabra «cáncer», pero intuye que su futuro se ha vuelto de repente negro, muy negro.
Rodrigo tiene a su lado a su familia, a sus amigos y, sobre todo, a Rocío, el amor de su vida, su alma gemela. El cáncer pondrá a prueba su relación, pero siempre juntos, contra viento y marea, aprenderán a valorar las pequeñas cosas de la vida, porque cada día está lleno de sabiduría, aunque la mayoría de las veces no nos demos cuenta.
Sobre los autores
«Rocío y Rodrigo se conocían desde la guardería. Pero con 16 años un  encuentro providencial en el metro hace que comience una historia de  amor. Y del de verdad. Lejos de las películas románticas y cursis, son  una pareja normal y corriente, hasta que llega la prueba. Sin ser  todavía mayor de edad, a Rodrigo le detectan un osteosarcoma -un cáncer  de hueso- en la rodilla. Comienza un duro y largo camino de enfermedad,  en el que tanto Rodrigo, como su novia Rocío, eligen vivirlo de una  forma distinta. Rodrigo celebra una fiesta el día que se afeita la  cabeza por primera vez ante la falta de cabello. Y Rocío no falta ni un  solo día a su cita en el hospital con su novio. Hoy su historia y su  ejemplo nos habla del amor maduro y de cómo afrontar el sufrimiento con  alegría. Un testimonio viral que da su fruto en un proyecto de voluntariado para y por los jóvenes titulado Adolessence.»
Javier González, amigo y periodista.